¿Alguna vez te has propuesto el objetivo de perder peso? No estás solo/a, pero ¿realmente es un objetivo con fundamento?
Nuestra respuesta clara y alta es NO. Tenemos que dejar de preocuparnos del peso como si esta variable fuera limitante o un indicador de salud o del estado de forma de una persona. Y es que, por sà solo, el peso es un dato aislado meramente informativo pero que requiere de otros muchos datos, para poder otorgarle un sentido y poder hacer asà una correcta prescripción de cómo está esa persona y lo que necesita.
Lo que realmente importa es de qué se compone ese peso, ¿mayoritariamente de músculo? O quizás, ¿de grasa? Y una vez sepamos esos datos entonces sà que se puede establecer un objetivo real a conseguir.
La realidad es que dos personas pueden pesar exactamente lo mismo y sin embargo una puede tener una composición corporal donde predomine el porcentaje graso y la otra, el magro (músculo). A simple vista, ambos cuerpos serán muy distintos y, aun asÃ, pesarán lo mismo. Es por esto la importancia de conocer adecuadamente nuestro cuerpo para poder establecer unos objetivos acordes a nuestras necesidades como, por ejemplo, aumentar 2 kg de musculo o disminuir 2 kg de grasa. Todo esto acompañado siempre de una rutina de ejercicio adecuada para garantizar una correcta composición corporal tanto a nivel de grasa como muscular y ósea, asà como de una alimentación saludable y acorde a cada persona.
Y tú, ¿tienes claro tu objetivo?